El día de hoy el sánscrito es una lengua que se utiliza en el mundo entero. Fuera de India y de contextos tradicionales el sánscrito es empleado por numerosos estudiantes de yoga, buscadores de conocimiento, meditadores y practicantes modernos de hinduismo y budismo. Algunas de sus palabras forman parte del lenguaje coloquial de mucha gente, y el mundo de habla hispana no es la excepción. Pensemos por ejemplo en la palabras mantra y yoga, dos vocablos que son usados a diario por mucha gente y que ya hace tiempo han sido reconocidos por la Real Academia Española (RAE).
Por supuesto, el reconocimiento de la RAE no implica que la palabra sea más o menos importante o que podamos o no usarla; pensemos por ejemplo en dharma, una palabra sánscrita que también se usa muchísimo por practicantes de yoga y meditación, y que no tiene reconocimiento oficial como parte de nuestra lengua. Sin embargo, la inclusión oficial de ciertas palabras al menos apunta a que se reconoce que el español continuamente está integrando palabras sánscritas, que seguramente crecerán en número en los próximos años.
Con su última actualización, la RAE incluyó dos nuevos vocablos, asana y chakra. Incluyendo estos dos te presentamos una breve lista de cinco palabras sánscritas que ya forman parte oficial de la lengua española
Āsana
Al español pasa como asana. Esta palabra puede significar en sánscrito “sentada, asiento, trono, postura.” El haṭha yoga tradicional utiliza esta palabra para designar las distintas posturas que adoptan los practicantes. En sánscrito es una palabra de género neutro; en español se le reconoce oficialmente como masculina, por lo que a partir de ahora la norma será decir “el asana” y no “la asana”, como mucha gente acostumbra. Vale decir que su aceptación oficial no tomó en cuenta que la sílaba tónica generalmente va en la primera ā en sánscrito, por lo que al pasar al español se convirtió en grave. Es una lástima pues fácilmente podían haber conservado la acentiuación tradicional como ásana.
La RAE la define de la siguiente forma:
“Del sánscr. āsana, de la raíz ās- ‘sentarse’.
1. m. En ciertos tipos de yoga, postura corporal.”
Cakra
Al español pasa como chakra o chacra. Significa círculo, rueda, ciclo. En las tradiciones tántricas designa ciertos centros de energía circulares localizados en distintas partes del cuerpo, que estan conectados por canales. También se les conoce como padmas o lotos. Vale decir que para mí la versión “chacra” es visualmente desagradable, pero a partir de ahora será aceptada junto a “chakra”. También es masculina, por lo que se dice “el chakra”.
La RAE la define de la siguiente forma:
“Voz sánscr., que significa ‘círculo’ o ‘disco’.
1. m. En el hinduismo y algunas filosofías orientales, cada uno de los centros de energía del cuerpo humano que rigen las funciones orgánicas, psíquicas y emotivas.”
Prāṇa
Al español pasa como prana.
En sánscrito la palabra prāṇa puede designar varias cosas: el aliento vital, el aliento específico que sale y entra por la nariz, la esencia de los seres vivos. Es un concepto muy fluido y con múltiples implicaciones, no solamente en el hinduismo, como menciona la RAE, sino también en el budismo y el jainismo. También es masculina, por lo que se dice “el prana”.
La RAE la define de la siguiente forma:
“Del sánscr. prāṇa ‘aliento de vida’.
1. m. En el hinduismo, energía vital que impregna y pone en conexión todo lo que hay en el universo.”
Karma
Esta palabra, que pasa al español sin ningún cambio, en sánscrito significa acto, acción, y también el efecto, resultado o fruto que produce un acto en ésta o en una vida futura. Es un concepto con múltiples conexiones e implicaciones cuya interpretación depende enteramente de la tradición que la está enunciando. También es masculina, por lo que se dice “el karma”.
La RAE la define así:
“Del sánscr. karma ‘hecho, acción’.
1. m. Rel. En algunas religiones de la India, energía derivada de los actos de un individuo durante su vida, que condiciona cada una de sus sucesivas reencarnaciones, hasta que alcanza la perfección.
2. m. En algunas creencias, fuerza espiritual.”
Yoga
En sánscrito esta palabra se pronuncia más o menos así: iooga. Al español pasa como nosotros la escribimos: yoga. En sánscrito su sentido básico es unión, conjunción, yugo, de los cuales se derivan múltiples sentidos técnicos y especializados. Entre los más conocidos se encuentra la célebre definición del legendario filósofo Patañjali: yogaścittavṛttinirodhaḥ, “Yoga es la cesación de las actividades mentales”. También es una palabra masculina, por lo que la forma deseada es decir “el yoga” y no “la yoga”.
La RAE la define así:
“Del sánscr. yoga ‘unión’, ‘esfuerzo’.
1. m. Conjunto de disciplinas físico–mentales originales de la India, destinadas a conseguir la perfección espiritual y la unión con lo absoluto.
2. m. Conjunto de las prácticas modernas derivadas del yoga hindú y dirigidas a obtener mayor eficacia en el dominio del cuerpo y la concentración anímica.”